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Juego de Tronos y sus dragones
“Juego de Tronos” es una popular serie de TV americana de fantasía medieval, drama y aventuras, creada por David Benioff y b. Weiss para HBO. Está basada en la serie de novelas “Canción de hielo y fuego” del escritor George R. R. Martin, cuyo primer libro se titula, precisamente: “Juego de Tronos”. La serie tiene un presupuesto de 10 millones de dólares por capítulo (uno de los más altos), lo cual permite hacer una producción de espectacular calidad a tan buena historia. Es por ello que ha vendido millones de copias en todo el mundo, con un promedio de 15 millones de espectadores por episodio.
En la séptima temporada, la que acaba de finalizar, es cuando más nos han maravillado y enamorado los tres dragones. Su tamaño ha alcanzado más de 60 metros y su ferocidad es impresionante. Todo parece indicar que ellos serán decisivos en la batalla final contra la verdadera amenaza de Poniente: la del “Rey de la Noche” y su séquito de muertos, los “Caminantes Blancos”.
Debemos recordar que la boda entre mi preferida Daenerys Targaryen y el cruel Khal Drogo, convirtió a Daenerys en Khaleesi, un título que se refiere a ser la esposa del khal, o caudillo de una raza de guerreros nómadas que van siempre montados en caballos, y que son conocidos como los dothrakis.
En dicha boda, el Magister IIlyrio Mopatis, que había estado protegiendo a Daenerys, así como a su perverso hermano, le regaló a ella tres huevos de dragón supuestamente “petrificados”. Los cuales la llevarían a convertirse, más adelante, en la madre de tres dragones.
Efectivamente, en uno de los capítulos más emotivos de la serie al final de la primera temporada, Daenerys Targaryen (legítima heredera del trono viviendo en el exilio), logró eclosionar los tres huevos de dragón petrificados, al sacrificar a la practicante de magia, Mirri Maz Duur, en la pira funeraria de su esposo, donde ella misma entró a las llamas que, increíblemente, no la quemaron, pero en cuyo fuego los huevos incubaron.
Con el precio de vida por vida pagado, los tres primeros dragones en más de cien años nacieron. Son los últimos dragones que quedan con vida, y son hermanos. Convirtiendo así a la Khaleesi en “Madre de Dragones”, título que ella lleva con orgullo y recordará a todo el mundo cada vez que tiene oportunidad.
Drogon, Viserion y Rhaegal – son los tres dragones que nacen, y con ellos, en su crecimiento, hemos vivido muchas aventuras los seguidores de la serie. Ahora bien, en el final del penúltimo capítulo de esta penúltima temporada nos mostraron uno de los momentos más impactantes de la Serie… En una batalla contra el Rey de la Noche y su ejército de Caminantes Blancos, Viserion es herido mortalmente, cayendo al fondo de un pozo helado.
Ese ejército, de apariencia escalofriante, logra sacarlo y, finalmente, las cámaras nos muestran unos inmensos ojos de dragón, ahora azules, abriéndose poco a poco, son los de Viserion (el mismo nombre del hermano de Daenerys que ella odiaba).
Eso dejó un tremendo impacto emocional… muestra que el temible “Rey de la Noche”, la verdadera amenaza de Westeros, el continente donde se desarrolla la mayor parte de la Serie, consiguió su propia arma de “Destrucción Masiva”.
Viserion es ahora el Dragón de Hielo, una bestia colosal, con ojos de un cristal azulado y enormes alas traslúcidas, que exhala un fuego azul, con un terrible frío de muerte, que todo lo derriba… De esa forma el Muro cae, abriendo así, al ejército de los muertos, las puertas a Poniente.
¿Será el nuevo Viserion más letal que Drogon y Raeghal juntos? ¿Cómo será vencido?… si es que puede ser derrotado. Venga, todo eso está por verse en la próxima y última temporada.
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