Los Pulpos… Los Extraterrestres… y el Origen de La Vida en nuestro Planeta

La finalidad de la divulgación es fomentar el interés de la sociedad por temas científicos a fin de promover vocaciones hacia la ciencia, el desarrollo y la innovación. Ahora bien, hay tipos de investigación que no son fáciles de entender y que pueden chocar con nuestras creencias, como es esta donde se abandona el relato del Génesis. Aunque nadie sabe aún con certeza cómo surgió la vida… Esta teoría seguro, te emocionará.

La Abiogénesis sostiene que el comienzo de la vida fue aquí, en nuestro planeta. Que en algún momento de la historia de la Tierra las condiciones se volvieron favorables para el surgimiento de una química orgánica compleja que, a su vez, condujo a la autoorganización de las primeras formas de vida primitivas. Sin embargo, nadie ha logrado explicar aún cómo exactamente pudo codificarse la información en el interior de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), para formar el sistema de herencia y expresión genética que, al final, se transformó en vida tal y como hoy la conocemos.

La otra gran hipótesis es la Panspermia, que sostiene que la vida no se originó en  la Tierra, sino que llegó a nuestro planeta, y a otros muchos, a través del espacio.   Moléculas, a bordo de cometas o asteroides, se depositan en una enorme cantidad de mundos, y se desarrollan en aquellos que reúnen las condiciones más apropiadas.

Esta teoría cada vez cuenta con más investigadores que la apoyan. En efecto, un equipo formado por 33 investigadores de las más prestigiosas universidades del mundo, entre ellos Edward Steele y Chandra Wickramasinghe, que cuenta con más de setenta publicaciones en Nature, acaban de publicar (13-3-18) en la revista «Progress in Biophysics and Molecular Biology» un estremecedor artículo, bajo el título de «Causa de la explosión del Cámbrico: ¿Terrestre o cósmica?».

Durante un año entero el artículo, que repasa los principales datos experimentales y observacionales recopilados durante los últimos 60 años, pasó una intensa revisión por pares, es decir, que fue sometido al criterio de numerosos expertos independientes antes de que la revista autorizara su publicación.

En el mismo, los autores revisan la teoría de la Panspermia y sostienen:

  1. I) La vida no se originó en la Tierra, sino que llegó a nuestro planeta, y a otros muchos, a través del espacio.
  2. II) La mayor fuente de innovación genética (que permite la evolución de las especies) no se encuentra en la selección natural de mutaciones aleatorias ventajosas, sino en una continua «lluvia de materia viva extraterrestre» que se integra, a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes (propia de muchos retrovirus), en los genomas de las formas de vida ya presentes en nuestro planeta.

Una de las mayores contribuciones científicas, realizada por Wickramasinghe junto al ya desaparecido astrónomo Fred Hoyle, fue precisamente demostrar que el polvo interestelar está compuesto, en parte, por moléculas orgánicas, o lo que es igual, por los diminutos «ladrillos» necesarios para el desarrollo de la vida.

Por otra parte, la existencia comprobada de microorganismos, detectados en un enorme número de lugares, incluidas lejanas nubes de gas y polvo e, incluso, en los enormes vacíos que separan las estrellas y las galaxias, capaces de sobrevivir a las duras condiciones espaciales y la posibilidad de que, a través de impactos, estos organismos salieran despedidos de sus planetas de origen y fueran depositados después en otros lugares por cometas o asteroides, parece cada vez más probable.

En su polémico artículo, los autores sostienen que la totalidad de los datos multifactoriales y análisis críticos reunidos desde la década de 1960 conducen a una conclusión «la vida fue sembrada aquí, en la Tierra, por cometas portadores de vida que, tan pronto como las condiciones del planeta lo permitieron, floreció, hace aproximadamente 4.100 millones de años». Pero van mucho más allá y añaden que los cometas también podrían estar entregando continuamente a la Tierra «organismos vivos, como bacterias resistentes al espacio, virus, células y organismos eucariotas más complejos… quizá incluso óvulos fertilizados y semillas de plantas que ayudaron a impulsar aún más el progreso evolutivo de la biología terrestre».

Organismos que pueden dar lugar a nuevas líneas evolutivas, a «explosiones de vida» como la que sucedió hace casi 500 millones de años en el Cámbrico, o adaptarse a las condiciones de nuestro mundo y prosperar en él, como sería el caso de los pulpos, esos “feos” y extraños animales que tienen 8 tentáculos, a veces referidos como “piernas, brazos o patas” y cuya vida dista de ser conocida por muchos de nosotros.

Es que la evolución del calamar al pulpo es compatible con un conjunto de genes insertados por virus extraterrestres. Un escenario extraterrestre alternativo que se discute es que una población de embriones de pulpo criopreservados aterrizó en masa desde el espacio hace 275 millones de años.

La extinción masiva de Ediacara y la Explosión Cámbrica.

Para los autores del artículo la extinción masiva que tuvo lugar al final del Ediacara, período en el que la mayor parte de los seres vivos eran simples y primitivos, hace 542 millones de años, fue causada, muy probablemente, por una lluvia de cometas que, además, trajeron consigo retrovirus.

Los  retrovirus surgieron en el océano hace unos 460 millones de años, son diminutas criaturas «diabólicamente inteligentes» que son capaces, por medio de la «transferencia horizontal» de genes, de integrar su propio material genético en el genoma de los huéspedes infectados para obligarles a producir más virus.

Curiosamente, si los retrovirus infectan células germinales (como espermatozoides u óvulos), el organismo resultante transmitirá íntegramente el retrovirus a toda su descendencia. En otras palabras, el material genético adquirido (el de los retrovirus) se convertirá en una parte de la herencia que el organismo huésped transmita a su progenie. Una capacidad que confiere a los retrovirus una fuerza a tener muy en cuenta a la hora de modular la evolución de todos los seres vivientes.

Ahora bien, la aparición de los retrovirus fue apenas algo anterior a la Explosión del Cámbrico, que fue un breve (en términos geológicos) periodo durante el que la vida pareció volverse loca y surgieron todos los géneros de especies que viven en la actualidad. Esta situación ocurrida encaja a la perfección con la hipótesis de la Panspermia. La conclusión es que fueron estos retrovirus los principales impulsores de la explosión de vida del Cámbrico.

Para conseguirlo, se integraron en los genomas de innumerables especies terrestres, introduciendo un material genético completamente nuevo y que resultó en una auténtica explosión y diversificación de las formas de vida.

Toda la galaxia, una biosfera conectada

Según escriben los investigadores en su artículo, «toda la galaxia constituye una única biosfera conectada». Un punto de vista que implica que toda la vida, ya sea terrestre o extraterrestre, estaría relacionada, ya que toda procede de una enorme biosfera «galáctica» en la que el material genético se comparte fácilmente.

Tal vez los datos astronómicos más importantes relevantes para la teoría de la vida cósmica han surgido en la última década… Son las detecciones de exoplanetas habitables, planetas fuera de nuestro sistema solar. La cuenta total estimada de tales planetas similares a la Tierra en nuestra galaxia de la Vía Láctea es ahora de 100 mil millones, y con 100 mil millones de galaxias en el universo observable, el total general se ubica en 1022. Debido a que los intercambios de material posiblemente fecundo entre hábitats vecinos es más que probable. Por ello, la Panspermia y la Teoría de la Vida Cósmica podrían argumentarse como hechos inevitables.

Según los investigadores, existen numerosas pruebas de la existencia de organismos extraterrestres en el Sistema Solar, incluso en nuestro propio planeta. Pruebas que van desde los experimentos de las sondas Viking en Marte en 1976 a las estructuras claramente microbianas halladas en el interior de un buen número de meteoritos terrestres, pasando por el reciente descubrimiento de depósitos de carbono de origen orgánico hallados en rocas anteriores al surgimiento de la vida en la Tierra, o el hallazgo de microorganismos en la estratosfera, a 40 kilómetros de altura, o incluso adheridos en el exterior de la Estación Espacial Internacional.

Pero quizá la mayor evidencia de todas fue la que llevó al propio Steele a «convertirse» a la Panspermia, es que el espectro de la luz producida cuando la radiación infrarroja pasa a través del polvo cósmico (el material que hay en el espacio vacío entre estrellas y galaxias) tiene exactamente la misma firma espectral que la bacteria Escherichia coli. Para Steele, la del polvo cósmico «es una coincidencia exacta. No puedes tener un resultado mejor que ese en ciencia».

Hablemos del Pulpo…  del Extraterrestre.

Sin duda, uno de los aspectos más llamativos (y controvertidos) del estudio es la idea de que, junto a virus y bacterias, también nos «llueven» del espacio formas de vida más complejas. Como podrían ser, por ejemplo, los pulpos, de aparición repentina en la Tierra hace unos 270 millones de años.

En general, los cefalópodos cuentan con un árbol evolutivo bastante confuso, y entre todos ellos, el pulpo es sin duda el más intrigante, su genoma, secuenciado en 2015, se considera como uno de los más extraños estudiados hasta ahora, tienen 33.000 genes; los humanos, solo 20.000, aunque, la verdad, el sólo tamaño del genoma no dice mucho.

Para Steele y sus colegas, «una explicación plausible, desde nuestro punto de vista, es que los nuevos genes son probablemente nuevas importaciones extraterrestres a la Tierra, más plausiblemente como un grupo de genes funcionales dentro de (por ejemplo) huevos de pulpo fertilizados, criopreservados y protegidos con una matriz. Esta sería una explicación adecuada para la aparición repentina del pulpo en la Tierra hacia finales del Cámbrico».

Sus increíbles características (un sistema nervioso complejo, ojos sofisticados, o su capacidad de camuflaje, que le permite colorear increíblemente rápida y armoniosamente su cuerpo con el color del ambiente) aparecieron de forma repentina en su historia evolutiva. De hecho, según los investigadores, los genes necesarios para que surgieran todas estas capacidades no están presentes en ninguno de sus antepasados. Lo cual podría ser una prueba (¿?) de que fueron tomados directamente del Cosmos.

Se cree que en la Tierra viven más de 300 especies de pulpo. No hay esqueleto dentro de él, están hechos de aproximadamente 98% de músculos, por eso, en comparación a su tamaño, son tan fuertes, tienen un cuerpo tan blando, suave y flexible que puede meterse por pequeñas grietas y hendiduras, por las que sus depredadores no pueden pasar. ¡Hasta dentro de una botella!

Es que los pulpos perciben el mundo de una manera muy diferente a como nosotros lo hacemos. Ellos tienen alrededor de 130 millones de neuronas. Pero aquí es donde las cosas se ponen raras. Las tres quintas partes de las neuronas de un pulpo no están en el cerebro; están en sus brazos… Es como si cada brazo tuviera una mente propia, optimizada para la clandestinidad y la soledad.

El pulpo tiene un cuerpo ovalado esponjoso, revestido con un manto (un saco muscular de la piel). Su boca es pequeña, con un par de mandíbulas fuertes. En la cabeza del pulpo hay dos grandes ojos, cuya forma y apariencia, son sorprendentemente similares a los ojos humanos, no solo por la estructura, sino incluso por la expresión,  aunque tienen un ojo dominante, así como los humanos tienen una mano dominante. Es muy probable que pueden ver con su piel, por ello los pulpos son verdaderamente únicos: ¡capaces de ver con sus propias extremidades!  Por otra parte, un pulpo puede probar con toda su piel, porque en sus ventosas, o retoños, el sabor y el tacto están exquisitamente desarrollados, de tal forma que con ellas saborean y sienten a la vez.

Los pulpos tienen la propiedad de la “autotomía”, es decir, la capacidad de arrancar trozos de su carne (en este caso, tentáculos), si ante un peligro esto se hace necesario. Así, una pieza cortada de la «mano» del pulpo sopla y flota de manera autónoma, distrayendo de esa forma al enemigo. Posteriormente, la herida comenzará a sanar y la extremidad volverá a crecer… En fin, una musculatura altamente desarrollada.

Otra sorpresa, el pulpo tiene 3 corazones. Ninguno de los representantes de mamíferos, anfibios o aves tiene tal característica. Su sangre también es muy distintiva: es azul! Debido a una enzima llamada hemocianina, que contiene óxidos de cobre.

El acto de cortejo sexual en los pulpos es una maravilla. Durante el mismo los pulpos tienen producción de iridiscencia para atraer a las hembras y su  elección de pareja, es un proceso extremadamente cuidadoso con un cortejo y una seducción, con la capacidad de “ponerse celosos”, como en humanos, lo que les obliga a luchar con sus rivales “por el amor de una hembra y que, casi siempre, conllevando la muerte del rival.

En los pulpos una «mano» denominado brazo hectocótilo (tercero por la derecha) se transforma en un órgano copulatorio que recuerda al pene de los humanos, ya que contiene tejido eréctil (una innovación dentro de los invertebrados) pudiendo inflarlo durante la cópula, mediante el cual transfiere los productos reproductivos a la cavidad paleal de la hembra. Después de que el macho de pulpo ha fecundado los huevos la hembra busca una pequeña cueva en las rocas donde con una gelatina adhiere los miles de huevos.

Sus depredadores, que anhelan golosinas blandas como el cuerpo del pulpo, ejercen una fuerte presión de selección. Por ello, sólo sobreviven los pulpos más inteligentes, debido a lo cual, todo el tiempo usan herramientas para esconderse, y así viven los que logran hacerlo de la manera más astuta, viajando solos, evitando la exposición, es que para ellos el socializar los conduce a la muerte.

Los pulpos, sin duda los invertebrados más inteligentes.

Un creciente cuerpo de pruebas, sugiere que los pulpos muestran elementos de inteligencia. Pero su inteligencia ha evolucionado muy diferente a la nuestra, lo que las hace particularmente difíciles de entender.

En efecto, los pulpos pueden percibir el mundo de manera muy diferente a como nosotros lo hacemos. Ellos tienen alrededor de 130 millones de neuronas en su cerebro. Pero aquí es donde las cosas se ponen raras. Las tres quintas partes de las neuronas de un pulpo no están en el cerebro; están en sus brazos… Es como si cada brazo tuviera una mente propia… mentes optimizadas para la clandestinidad y la soledad.

El pulpo, manifiesta  tener capacidad para resolver problemas, escabullirse a través de laberintos, hacer conexiones complejas entre ideas, así como sobrevivir… solo con el ingenio.

Los estudios han probado que los pulpos aprenden con sencillez, incluyendo el aprendizaje por observación de otro pulpo. Son capaces de generar y guardar recuerdos tanto a corto como a largo plazo y pueden aprender nuevas tareas con facilidad. Hay muchos videos que muestran a los pulpos aprendiendo a desenroscar tapas de botellas o tarros de comida,  para al destaparlas sacar un crustáceo que le servirá de alimento.

Su inteligencia implica el cambio de colores y formas. Un video en línea muestra un pulpo mímico que se transforma alternativamente en un pez plano, varias serpientes marinas y un pez león cambiando de color, alterando la textura de su piel y cambiando la posición de su cuerpo. Otro video muestra un pulpo que se mimetiza a partir de un grupo de algas. Su piel coincide exactamente con las algas de las que parece florecer, hasta que nada. ¿Cómo decide un pulpo a qué animal imitar, a qué colores recurrir? En realidad no tenemos idea.

Así también, los pulpos usan herramientas para esconderse, por lo que nos es raro que recoja piedras para camuflar la entrada a su guarida. Es muy probable que piensen en su seguridad antes de ir a dormir, por ello emplean la previsión y la planificación.

Hay un video precioso en el cual muestra a una mamá pulpo escondida en una cueva donde pasa meses cuidando sus huevos, soplando cuidadosamente agua sobre ellos para oxigenarlos y haciendo ondear los huevos con sus tentáculos para mantenerlos limpios y saludables, motivo por el cual dejan hasta de comer, hasta que ven el nacimiento de miles de crías, el trabajo y la larga espera la deja demasiado débil y por ello muere unos días después.

No tenía ni idea del trabajo de una madre pulpo, desde nuestra óptica se podría hablar de renunciar a su vida por sus hijos, que hermoso sacrificio a pesar de que muy probablemente solo unos pocos sobrevivan hasta la adultez…

Desde acá le doy gracias a los realizadores por compartir una vista tan hermosa que  de otra manera nunca hubiéramos podido presenciar.

El pulpo parece ser completamente diferente de todos los demás animales logrando demostrar niveles de inteligencia incomparables por la mayoría de las otras criaturas en la Tierra. La verdad es que sus capacidades cognitivas son excepcionales y fascinantes, aprende muy rápidamente, en eso se parece poco a los humanos… Y eso que no recibe ningún aprendizaje, ni el más rudimentario, como sí pasa con los mamíferos, ya que sus progenitores mueren después de que los huevos eclosionan. No me quiero ni imaginar si sus conocimientos los pudieran trasmitir de generación en generación. Es que tienen un promedio de vida de tan solo tres años, siendo realmente muy corta para una criatura tan inteligente y avanzada, a diferencia de nosotros que hemos requerido de longevidad para poder evolucionar socialmente.

El principal vector evolutivo de las extraordinarias capacidades del pulpo ha sido probablemente la duplicación serial de unos pocos genes críticos. Destaca particularmente una brutal amplificación de los genes de las protocadherinas, una familia de proteínas esencial en la regulación del desarrollo del sistema nervioso, y en las interacciones entre neuronas vecinas. Los vertebrados también hemos expandido enormemente esa familia génica, aunque de forma independiente de los pulpos. De hecho, creíamos hasta ahora que la explosión de esos genes era una de las principales explicaciones de nuestra superioridad entre las criaturas de la evolución. Otra bofetada en la cara a nuestro antropocentrismo.

Por otra parte, el famosísimo oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau dijo: La timidez del pulpo es una reacción racional basada sobre todo en la prudencia. Si, por ejemplo, un buceador es capaz de demostrarle que es inofensivo, perderá la timidez enseguida, más rápido que cualquier otra especie salvaje.

Definitivamente, los pulpos son muy enigmáticos y tienen una misteriosa mente, viven en un mundo muy diferente al nuestro, acuático e ingrávido, tal vez hasta más real: después de todo, la mayor parte del planeta es océano.

¿Cómo entenderlos? ¿Qué pasa en la mente de un pulpo?

Los pulpos son animales solitarios. El apareamiento es tradicionalmente la única interacción que sucede entre machos y hembras, y una vez se acaba, cada uno sigue por caminos separados. Sin embargo, se han hallado en años recientes unos pocos asentamientos de pulpos, áreas donde se congregan y se comunican entre sí múltiples individuos,  utilizando su color corporal y la postura para hacerse señas informando al resto de pulpos de su estado emocional y de sus intenciones.

Una gran diferencia de los humanos con los pulpos es que nosotros somos seres sociales, que intentamos armonizar nuestros pensamientos para hacer cosas como crear naciones, o hacer descubrimientos científicos. Nuestra conciencia entera está diseñada para especular acerca de lo que otras criaturas están pensando, o están a punto de hacer. En fin, en los otros nos reconocemos, y tal vez por ello intentamos ver en los otros animales, como perros, hámster y gatos, un comportamiento humano.

Ahora bien, si los pulpos obtuvieron su inteligencia a través de medios asociales, apoyando una vida asocial somos, entonces, muy distintos. Podemos hacer algunas suposiciones muy antropocéntricas sobre su comportamiento y lo que estos podrían significar, aunque siempre será el preguntarse cosas sobre otros seres muy diferentes, y hacerlo desde nuestra óptica, y nuestro tipo de inteligencia, no la de ellos. La verdad es que no me puedo ni imaginar cómo sería si la mayor parte de nuestro cuerpo estuviera compuesta de lenguas, capaces de palpar y degustar todo el mundo a tu alrededor.

Lamentablemente, no tenemos el conocimiento para comentar cómo todo lo que vive, percibe el mundo, y por ello pudiera ser que los pulpos entiendan lo que es contemplar las mentes de otras criaturas mucho mejor que nosotros.

Pero claro, eso no lo aceptaríamos porque los humanos siempre hemos querido creer que somos las criaturas más inteligentes del planeta. Es que nos maravillamos con la inteligencia de muchos animales como perros, cuervos y elefantes, pero la idea de otras inteligencias es anatema para muchas personas, si no para la mayoría, y en ese aspecto nuestra arrogancia es un escollo.

Lo cierto es que estas criaturas sensibles están entre nosotros y apenas nos damos cuenta de ello y, ¿por qué no?… Quizás tengamos que cambiar nuestra definición de inteligencia para que finalmente nos demos cuenta de que convivimos con vida inteligente no humana desde hace muchísimo tiempo.

Bueno, tampoco es descabellado pensar a raíz del actual avance científico y tecnológico el que, a través de la ingeniería genética, podamos diseñar pulpos de larga vida y con habilidades sociales… Venga, si son tan inteligentes a los 3 años de edad, imagina si pudiéramos lograr que vivan un lapso de tiempo como  la de los humana. Entonces, tal vez, tendríamos una real compañía.

Sin embargo, tal como viven hoy, no deja de ser muy atrayente la idea de una inteligencia completamente no social, cuyas astutas y lógicas facultades están todas sintonizadas para evitar el conflicto, percibiendo al mundo de manera muy diferente a como nosotros lo hacemos.

Definitivamente los pulpos son criaturas increíbles que nos sorprenden con su comportamiento, alta inteligencia y tamaño. Así como por las sutilezas de los sentimientos, la precisión de la percepción y la complejidad de sus reacciones conductuales.

Desde luego, una teoría escalofriante y que, de comprobarse, cambiaría mucho de lo que sabemos, o creemos saber, sobre el origen y la evolución de la vida en el Universo…

Eso sí… Todo indica que la vida, al igual que la matemática, parece estar por todas partes: Un (1) pulpo, con un (1) cuerpo, o manto, con dos (2) enormes ojos, con tres (3) corazones, con cinco (5) pigmentos (negro, rojo, marrón, amarillo y naranja) en las células cromóforos de la cubierta de su piel para cambiar de color, con ocho (8) tentáculos… y a un precio prohibitivo de trece (13) euros el kilo… Venga, todos números de la Sucesión Numérica de Fibonacci!!

Aun así, cruzo los dedos para que esas moléculas, a bordo de cometas o asteroides, se depositan en una enorme cantidad de mundos, y puedan desarrollarse en aquellos que reúnan las condiciones más apropiadas… ¡Larga vida a la Vida!

Además, es muy importante que no permitamos que la Ciencia sea sofocada por un reino de autoridad dogmática que se esfuerza por restringir su progreso. Es que la situación actual, con teorías como ésta que rompen con creencias muy aceptadas, es sorprendentemente evocadora de la Edad Media en Europa cuando retrasaron el admitir un sistema planetario centrado en el Sol durante más de un siglo.

La evidencia actual sugiere que venimos del espacio, estamos hechos de genes virales, y eventualmente nuestro legado evolutivo regresaría al espacio en su totalidad. Quizás esto completará la segunda y última fase de la revolución copernicana que comenzó hace más de medio milenio.

Artículo referido: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0079610718300798?via%3Dihub

2 Comments

  1. Durante muchos años el señor Chandra Wickramasinghe ha defendido con pruebas la teoría de la Panspermia, pero había sido rechazado. Que bueno que ahora, en el declive de su vida, se le preste la debida atención. La Panspermia, creo yo, se inscribe dentro de una teoría mas general que es el Organicismo (o Hylozoismo), la antigua teoría filosófica que afirma que el universo tiene la estructura de un organismo. Sobre el este tema he escrito un artículo titulado «Nueva lectura del organicismo», que he separado en 3 partes. Si gusta se los puedo enviar a su email, profesor Edgar. Y gracias por los interesantes temas de su blog.

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